Antes de esta nueva moda española de acusar de nazi a cualquier movimiento social o cualquier forma de disidencia, ya había muchos supuestos progres bienpensantes y miembros de la Real Academia de la Lengua Española que desde siempre acusaban a las feministas de querer invadir Polonia y matar judíxs.
Cuando el señor Pérez Reverte, por ejemplo, se levanta con el machismo subido y utiliza ese término equivocada y despectivamente contra las feministas, no parece generar ni la mitad de polémica que
si lo dice Cospedal, con todo el agravante que supone el hecho de que Cospedal ejerza un cargo político. Pero acaso un miembro de la RAE no debería cuidar especialmente la terminología que usa? no debería hablar con la propiedad que merece su sillón, desde el que se erige como defensor a ultranza del genérico masculino? Acaso ha trascendido la manera en la que este real académico calificaba la defensa del lenguaje no sexista como
"intolerable matonismo casi indiscutido de las ultrarradicales feminazis" en twitter, o la no discriminación de género en ofertas laborales (estamos hablando del acceso al mercado laboral, nada menos) como una ocurrencia de una "pandilla de feminazis oportunistas, crecidas por el silencio de los
borregos, la ignorancia nacional y la complicidad de una clase política
prevaricadora y analfabeta"
en su blog?. Así, sin ninguna vergüenza y sin ningún reproche fuera del feminismo, se desata su inmundicia académica y su ignorancia política.
Y ahora que lxs políticxs del PP acusan desacomplejadamente a los movimientos sociales de nazis, ahora que
Telemadrid acusa al discurso nacionalista catalán de nazi, nos escandalizamos y nos echamos las manos a la cabeza con la perversión del lenguaje y la basura demagógica. Qué nos creíamos? Como sociedad, hemos sido benevolentes con ella y la hemos dejado pasar. Es más, muchxs (y muchxs muy de izquierdas) le han dado la máxima credibilidad por salir de la boca de un académico. Da igual si la boca es machista mientras pertenezca a un hombre sentado en la institución de la lengua española por excelencia. Da igual mientras esa boca se abra supuestamente en nombre de la "racionalidad" y el "sentido común" que ella misma se otorga.
Para bien y para mal, el feminismo camina siempre unos cuantos pasos por delante y por ello sabe que no hay nada nuevo bajo el sol.
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| De "parole de queer": "Cospedal dice que los escraches son NAZISMO
PURO, y aquellos a los que se les cuestiona su lenguaje sexista o sus
formas machistas que somos femiNAZIS. ¡Mismas formas de ataque por parte
de aquellos que no están dispuestos a perder sus privilegios!" |
