domingo, 9 de fevereiro de 2014

Lectura casual

"Revelación de un mundo", de Clarice Lispector hai que lelo sen disciplina, un domingo pola tarde, por exemplo, instintivamente (o instinto é cando o capricho acerta de casualidade).
A cousa funciona así: coller o libro, abrilo a vontade, ler. Sorrir cómplice por, se cadra, ter acertado de cheo:

"REVUELTA
Cuando el amor es demasiado grande se vuelve inútil: no se lo puede administrar, ni la persona amada tiene la capacidad de recibir tanto. Me quedo perpleja como una criatura al ver que incluso en el amor hay que tener sentido común y noción de la medida. Ah, la vida de los sentimientos es extremadamente burguesa!"
Lispector. Revelación de un mundo. Adriana Hidalgo Editora. Buenos Aires, 2008

domingo, 2 de fevereiro de 2014

De machos [redundancia] alfa

De tíos peludos alfa, estamos hartas, las feministas. De muchachos inverbes más alfa que nadie, estamos de vuelta. De acomplejados alfa, ni te cuento. De tipos alfa de diversas tipologías alfa sabemos un huevo, las de izquierdas... y las de derechas; aunque las de izquierdas, si me lo permitís, lo sabemos más, sospecho. Porque no se puede ser una tía de izquierdas (que lo analizamos todo) y no ser feminista (que lo analizamos todo), pero de derechas sí. Y tampoco se puede ser un tío de izquierdas (que lo analizamos todo) y no decir que eres feminista (cri, cri, cri...), pero de derechas sí.

Dicho esto, me importa un bledo que Pablo Iglesias en particular sea un macho alfa. Me importa un bledo porque no lo creo un mesías, ni lo colmo de atributos, ni lo quiero santo. Un bledo, así lo digo, me importa Pablo Iglesias en particular. Así, me importa un bledo también su condición de alfa. Pero ¡ei! no me importa un bledo, cuidado, que todos a su alrededor medíatico y político lo sean. No me importa un bledo que no se cuestione la actitud alfa, y no me importa un bledo que los machos alfa, conscientes o no, ocupen todos los espacios y no dejen lugar a las aportaciones de aquellxs que no lo son, y que son absolutamente brillantes.

Venimos observando algunxs, desde hace ya muchos siglos, señores,  que más que un reductio ad unum, o un reductio ad Pablo*, hay un reductio ad Pater como práctica instaurada en todos los campos del ser social, difícilmente -auto-asumida y difícilmente -auto-criticada por nuestros compañeros de política. Ya vale con que Pablo Iglesias es un macho alfa. Por favor, ¿lo acabais de descubrir acaso? ¿es algo nuevo, esto, quizás? Es casi ofensivo. Llevamos las tías toda la vida protestando contra los machista-leninistas, contra el gorilismo asambleario, contra los machirulos infiltrados en los espacios feministas. Eoooo!!!!, ¿nos estáis escuchando o què?!, ¿es que sólo importa aquí, hoy, la credibilidad de un tal Pablo Iglesias??!

Sería la primera vez, acaso, que vemos a un macho alfa aupado por su entorno a un trono alfa? Sería la primera vez, acaso, que vemos a un tío equis convertido de repente en alfa por la gracia de otros machos alfa?, sería la primera vez acaso, atención!, que vemos a un tío equis to-tal-men-te- me-dio-cre alzado en alfa por un entorno alfa?

Ciertamente, lo de los alfa es versallesco. En la Corte de los movimientos sociales (y en todas partes!) muchachxs, los personajes, sean Pablo Iglesias o como se llamen, entran y salen, pero siempre hay un Rey que se mantiene.

Es el patriarcado, estúpidos.



*la agudeza no es mía