quinta-feira, 29 de março de 2012

Aquí algo falla

 
Se levantó tarde porque no tiene trabajo, y además hoy es huelga general.
Se asomó al balcón para ver el ambiente en la calle, y él le enseñó las fotos de las barricadas que había sacado durante su paseo mañanero. Mientras miraba las fotos, sintiéndose un poco culpable por su pereza, vio en profundidad de campo, nítidamente en segundo plano, las flores resecas en los tiestos. Necesitan beber, pensó.
Fue a la cocina y cogió agua para echársela a las del balcón y, aprovechando, a las de la galería. En la galería vio una montaña de ropa por lavar. La cogió y la metió en la lavadora, pero esperó a darle el botón para no interrumpir su inminente ducha. Acto seguido decidió hacerse un buen desayuno. La pila de la cocina era impracticable. Imposible hacerse un té en esas condiciones. Agarró el estropajo y abrió el grifo.
En ese momento, quizás porque su cerebro empezaba ya a despertarse, tuvo dos revelaciones: qué absolutamente imprescindible es el agua en nuestra vida y... cómo es posible!, sólo antes de desayunar y sólo por el mero hecho de haberse levantado ya se había cargado la huelga general. Tres veces.
La segunda le cabreó enormemente. Está grabado a fuego en su socialización, en la de ellas.
Aquí algo falla, pensó. Y decidió ir a quejarse a su blog.

1 comentário: